Por Javier Ortiz de Montellano

Diablo: Hola, Simplicio, ¿cómo te va?

Simplicio: ¡Ay, Demonio! Estaba bien hasta que llegaste.

Diablo: ¿Te asusté?

Simplicio: No, tú ya no asustas ni a los niños. Sólo irrumpiste e interrumpiste  mis pensamientos…

Diablo: Pues, ¿en qué tanto pensabas meditabundo Simplicio?

Simplicio: Trato de captar el “espíritu actual de nuestro tiempo”…entender cómo funciona el mundo, sobre todo en lo que concierne a la evolución de mi país, México.

Diablo: Pues en estos tiempos globalizados todo le concierne a tu país, aunque todavía rige la ley de la geografía y para Mexico es especialmente importante Estados Unidos en la frontera norte.

Simplicio: ¿Y la frontera sur?

Diablo: Esa importa nada más porque por ahí pasan cada vez más migrantes que quieren llegar a Estados Unidos. 

Simplicio: Guatemala es un país de origen, tránsito y retorno para miles de migrantes cada año. Más de 100 mil migrantes anuales son retornados involuntariamente a Guatemala desde Estados Unidos y México.

Diablo: Más muchos otros que no son guatemaltecos, sino de toda Centroamérica, Cuba, Haití y hasta de África, Asia y otros  lugares como de Ucrania por la guerra con Rusia y del Oriente Medio por tantos conflictos.

Simplicio: ¡Y México ya no sabe qué hacer con ellos! Y Tú no ayudas, promoviendo el cierre de la frontera.

Diablo: ¿Y Yo por qué? 

Simplicio: ¿A poco no andas incitando conflictos por todos lados?

Diablo: ¿Yoooo? ¿Cuándo, dónde?

Simplicio: Desde siempre, pero al presente tienes en tu haber la invasión de Rusia a Ucrania y el ataque terrorista a Israel, y sus secuelas: la respuesta de Ucrania con ayuda de muchos países; la feroz represalia de Israel contra Gaza; los ataques de los huties a buques en el Mar Rojo; tres militares americanos muertos en un ataque con drones en Jordania y la severa respuesta de Estados Unidos con múltiples bombardeos  a milicias en Irak y Siria en una ofensiva dirigida hacia estas milicias supuestamente apoyadas por el régimen iraní. Más lo que se acumule en la semana…

Diablo: Ahí está el quid del asunto: si el causante es Irán, ¿por qué no lo atacan? 

Simplicio: Porque Estados Unidos no se decide a tener un conflicto con Irán ni revivirlos en el Oriente Medio en general, pues ya ha intervenido sin buenos resultados. 

Diablo: Ves, si Yo fuera el instigador no dudaría en atizar el fuego, jajaja.

Simplicio: Oye, Satanás, Tú que sabes más por viejo que por Diablo, dime, con tu experiencia larga como tu colota, ¿sabes de alguna teoría sobre lo que está pasando en el Mundo en estos momentos?

Diablo: Si, de hecho, sé de varias…conspiraciones.

Simplicio: Pregunté por teorías, no chismes de complots.

Diablo: Toda buena teoría empieza por una buena co-inspiración…y si se descubre, es por un buen chismoso, jajaja.

Simplicio: ¿Co-inspiración?

Diablo: Sí, Simplicio, conspiración etimológicamente significa respirar juntos…

Simplicio: Ah, sí, tienes razón, ya recuerdo que el malhadado poeta cristiano Javier Sicilia, una celebridad trágica que tras el asesinato de su hijo el 28 de marzo de 2011 en Temixco, Morelos, formó el Movimiento por La Paz con Justicia y Dignidad, tenía una revista que se llamaba Conspiratio, del latín ‘conspirāre’ formado por el prefijo ‘con-‘ (unión, juntos) y el verbo ‘spirāre’ (respirar, aspirar) por lo que el significado literal de conspiración es: los que respiran juntos/respirar unidos, en relación a la aspiración conjunta del grupo que se une para confabularse en contra de otro.

Diablo: Ah,sí, el poeta de Cuernavaca era un ingenuo que creía que con besos y abrazos pacificaría el país, pero que acabó abrazando y besuqueando los cachetes al belicoso Calderón y su gabinete en un diálogo  público que Sicilia exigió fuera en Palacio Nacional.

Simplicio: Lo mismo quiso hacer con AMLO en su campaña de 2012, pero el entonces candidato a la Presidencia no se dejó besar, sólo le permitió el abrazo…y hasta de eso se arrepintió y ya Presidente no lo quiso recibir en Palacio.

Diablo: Toda teoría tiene sus límites…hasta lo de los abrazos.

Simplicio: Eso de los abrazos es buena práctica, pero no llega a teoría. 

Diablo: Bueno, si quieres teorías, dime qué prefieres, tengo de todo, como en botica, es más, mejor que en la MegaFarmacia de AMLO, si no la tengo, en menos de 48 horas te la encuentro…con un programa de Inteligencia Artificial que explique las teorías que organizan las nuevas diversidades de esto que en el mundo actual nombran Globalización, con mejor nombre de Mundialización desde que empezó con el Descubrimiento de América en 1492 y dio inicio el fenómeno mundial de la Colonización…

Simplicio: Pero ahora se habla de Desglobalización…sobre todo desde la pandemia.

Diablo: Es una teoría de muy corto plazo de lo que acontece en el Mundo PostPandemia, pero hay otras teorías que en mi sabia experiencia te pueden ayudar a explicar el origen de lo que pasa ahora desde el punto de vista del largo plazo, de los ciclos de larga duración, de los que tenemos de chile, de dulce y de manteca, teorías de ciclos económicos, de ciclos sociales, institucionales y hasta demográficos que se basan en Generaciones…o Degeneraciones.

Simplicio: ¿Cuáles son? Platícame…

Diablo: Quisiera desarrollar el tema, pero se nos acabó el espacio-tiempo y hasta en los diálogos hay límites…este tema es como aquél del cuento metafísico hindú de los seis ciegos y el elefante. Pero ya me voy…

Simplicio: No te vayas, por lo menos platícame el cuento.

Diablo: Bueno. Érase una vez seis hombres ciegos que vivían en un pueblo. Un día uno de los aldeanos les dijo: «Oye, hay un elefante en el pueblo». Los hombres ciegos no sabían qué era un elefante, y como tampoco podían verlo, decidieron ir a tocarlo para comprender cómo era. Cada uno de ellos tocó una parte diferente del elefante:

– «Oye, el elefante es un pilar», dijo el primer hombre al tocar la pierna.

– «¡Oh, no! Es como una cuerda», dijo el segundo mientras tocaba la cola.

– «¡Oh, no! Es como una gruesa rama de un árbol», dijo el tercer hombre que tocó la trompa del elefante.

– “¡No, no! Es como un gran abanico», dijo el cuarto hombre al tocar la oreja.

– «Es como una pared enorme», dijo el quinto hombre mientras tocaba el costado del elefante.

– «Es como una tubería», dijo el sexto hombre que tocó el colmillo del elefante.

Simplicio: Entonces, ¿es imposible conocer al Mundo-Elefante?

Diablo: Si no abres bien los ojos, no solamente al presente, sino al pasado, debido a la falta de visión global histórica sólo tendrás una perspectiva parcial, una incapacidad para conocer la totalidad de la realidad e intuir su posible evolución en el futuro.

Simplicio: ¡Para no toparte con un cisne negro!

Diablo: Esa es otra historia, pero ya la sabes. Nos vemos, tengo que ir por algunas almas. Y si no nos vemos, nos leemos por aquí en la próxima con más tiempo…

Simplicio: ¡No me interesan tus chismes! ¡Vete al demonio! 

Diablo: Tal vez organice otro simposio infernal, esta vez sobre los Ciclos…tengo algunos de los teóricos más sobresalientes allá abajo conmigo, por un candente ciclo eterno desde que dejaron tu Tierra, como Wallerstein y Arrighi, entre los marxistas y el propio Marx y su patiño Engels.

Se me escaparon el católico filósofo de la Historia Vico, que como buen abogado eludió enfrentamientos con la Iglesia alegando que solamente el Innombrable, que lo ha hecho todo, puede tener una comprensión total de todo. Las cosas que el hombre hace son la matemática y la historia, y por ello ambas ciencias son el campo en el que el conocimiento humano puede indagar con más propiedad. Y también se me escapó Braudel, que se decía de “Izquierda” cuando acompañó  al presidente francés Mitterrand, pero que a diferencia de los marxistas, no veía la lucha de clases como el marco de un movimiento social, sino sólo como una de sus partes integrantes y afirmaba que el Capitalismo no es una ideología sino un sistema económico desarrollado gradualmente por el juego de estrategias de poderes, lo cual le mereció aplausos de los conservadores (que ya en el siglo XX no se enfrentaban con la Iglesia sino con los comunistas, lo cual lo salvó de visitar al inframundo). Afirmaba que el avance del desarrollo del capitalismo no era posible sin la acción de un mercado mundial, pero sí sin Estado; es Braudel quien introduce la noción de «economía-mundo” donde anticipaban la globalización, que él llamaba Mundialización). 

Simplicio: Puros chismes, ya estás peor que las revistas de Telenovelas o los premios Óscar. ¡Nadie se interesa en tus aburridos infernales Simposios! 

Diablo: Chismes, pero de larga duración, de los últimos 500 años…ya veremos si estos y otros meditabundos conservadores, criaturas celestiales, aceptan el infernal reto de polarizar, digo, dialogar con los “progresistas” marxistas, postmarxistas y recontramarxistas que todavía quedan por ahí, elucubrando sobre el “espíritu actual de nuestro tiempo y tratando de entender cómo funciona este disparate llamado Mundo, como tú…comprenderás, ambos bandos cogitabundos reflexionando sobre los diversos ciclos que inventa la Humanidad, jajajajajajajajaja