Especiales, Opinión

Me voy a tomar mi medicina con refresco, ¿qué tan malo puede ser?/Ariel Antonio Díaz*

Medicinas UNAM

Por Ariel Antonio Díaz, Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, UNAM

Medicamentos orales

Todos, durante el transcurso de nuestras vidas, nos hemos visto en la necesidad de tomar medicamentos para aliviar diferentes padecimientos o enfermedades; desde un dolor de cabeza, una gripe o hasta una infección.
Esta situación nos coloca en la necesidad de acudir al médico y como tratamiento, recibimos indicaciones y medicamentos donde la mayoría de estos (alrededor de un 80%) son presentaciones orales (o sea, tomadas, porque ¡ay que miedo las inyecciones!).

Figura 1. Ejemplos de medicamentos orales. (Freeimages, 2023)

Y es entonces que nos encontramos ante preguntas que, si bien pueden parecer minúsculas, juegan un papel muy importante con qué tan efectivo puede ser nuestro tratamiento: ¿Me tomo la tableta con comida o sin ella? ¿Con leche, con agua, con jugo o… que tal con refresco?

La ciencia detrás de los medicamentos

La labor de la farmacoterapéutica (una rama de la farmacología, que se encarga de determinar el mejor tratamiento y dosis para los pacientes de forma individualizada) es proporcionar recomendaciones y aclarar estas dudas al respecto de un tratamiento.

Tornando nuestra atención ante la pregunta de si podemos tomar un medicamento con refresco, la respuesta corta puede ser un simple: «No»; no es recomendable tomar medicinas con refresco, pero ¿por qué?, y ¿qué es lo peor que podría pasar?

Bueno, pues resulta ser que, como muchas de las ciencias relacionadas con la salud, el estudio de la efectividad de los medicamentos es un área que toma en consideración muchas variables, y una de ellas es la forma en la que, como pacientes, utilizamos dichos medicamentos.

Una de las formas en las que los científicos (y en específico los farmacólogos) determinan la efectividad de un medicamento es a través de la biodisponibilidad, es decir, la fracción de la sustancia activa que entra a nuestro organismo y que es responsable de aliviar los síntomas o afectaciones que una enfermedad ocasiona en nosotros. Podemos ver por qué es importante cuidar de nuestros medicamentos, pues si nosotros los cuidamos ¡ellos nos cuidarán a nosotros!

Refresco y medicamentos, ¿buena combinación?

Ahora entonces, ¿qué pasa con los refrescos? Sucede que, como parte de sus ingredientes, contienen cosas como: azúcares, colorantes, saborizantes, agua carbonatada y otros ingredientes que pueden afectar qué tan bien el fármaco desempeña su función en nuestro organismo y, por tanto, qué tanto nos puede ayudar.

Por ejemplo, algunos fármacos pueden perder su efecto porque reaccionan con los componentes del refresco y cambian químicamente; o puede ocurrir que el refresco contenga ingredientes que limiten la liberación y, por consiguiente, la entrada del fármaco a nuestro organismo (Almukainzi et al., 2021). También, algunos ingredientes de los refrescos pueden hacer que el fármaco sea desechado con mayor rapidez de nuestro sistema, o puede suceder lo contrario, en donde el fármaco se queda demasiado tiempo en nuestro cuerpo y puede ocasionar un efecto mayor (y muchas veces indeseable) que además de ser molesto, puede ser de importancia médica; esto sucede más a menudo con refrescos que contienen jugo de toronja (National Health Service [NHS], 2021). Los medicamentos afectados por este fenómeno incluyen a aquellos usados para padecimientos que pueden poner en riesgo la vida humana si los medicamentos usados para tratarlas dejan de funcionar, como, por ejemplo:

  • Aquellos usados para disminuir los niveles de colesterol y grasa en la sangre, como la atorvastatina.
  • Medicamentos para padecimientos del corazón, como Amlodipino o Nifedipino.
  • Medicamentos que ayudan a evitar que la sangre se coagule con facilidad, como el Clopidogrel y la Warfarina
  • Medicamentos especiales usados para enfermedades como la infección por VIH, para el cáncer y para evitar rechazo de trasplantes de órganos. (NHS, 2021)

En general, es poco recomendable ingerir medicamentos con otra bebida que no sea agua pues, a excepción de unos cuantos casos particulares, muchos medicamentos verán afectada su integridad al ser acompañados de bebidas como refrescos, café, jugos, leche o bebidas energizantes (y sí, hay gente que se toma sus medicinas así… de miedo ¿no?)

Entonces, ya que hemos revisado por qué no es bueno tomarse los medicamentos con refresco, vamos a ver por qué el agua simple es una mejor opción como compañera de tus medicamentos.

Figura 2. Vaso de agua y tabletas, una buena combinación (FreeImages, 2023)

Primero que nada, el agua es el medio universal en el que se realizan las pruebas de calidad de un medicamento durante su etapa de diseño, y esto se debe principalmente a que es un líquido que no afecta las propiedades de los fármacos que se ingieren, sobre todo porque no contiene sustancias adicionales, es agua, a secas. (Particle Sciences, 2011).

Desde este punto de vista, lo recomendable es que los medicamentos orales se tomen con un vaso completo de agua, de aproximadamente 250 mL (un traguito de agua no es suficiente). Esto permite al medicamento tener una cantidad de líquido suficiente para disolverse y liberar la sustancia activa que contiene y, como se ha mencionado antes, es el medio que puede garantizar el mejor comportamiento y efecto de la sustancia.

Existen igualmente situaciones donde lo que ingerimos antes o después de los medicamentos, influye en cómo se comportarán nuestros tratamientos. La ingestión de comida es uno de los factores que también pueden afectar cómo le va al medicamento en nuestro cuerpo. Los alimentos pueden retrasar la velocidad con la que se absorbe el fármaco, o modificar qué tan bien sucede este proceso. Sin embargo, esto puede ser útil en algunas situaciones como en el caso de medicamentos que pueden causar irritación estomacal, como el diclofenaco, naproxeno o el ibuprofeno.

Aparte, hay otros casos en los que las medicinas se ven beneficiadas si se toman en ayunas; como tal, no existe una regla de oro que aplique para todos los fármacos orales con respecto a la comida y las indicaciones varían de un medicamento a otro.

Ya para terminar, el agua es la mejor amiga de tus medicamentos; el refresco no se lleva tan bien con ellos, la verdad.

Recuerda acudir con tu profesional de la salud de confianza en caso de dudas o preguntas adicionales, y por favor, ¡no te automediques!

Referencias

Freeimages (26 de marzo de 2023). Pills. https://www.freeimages.com/es/download/pills-1728107

Almukainzi, M., Alobaid, R., Aldosary, M., Aldalbahi, Y., & Bashiri, M. (2021). Investigation of
the effects of different beverages on the disintegration time of over-the-counter medications in Saudi Arabia. Saudi pharmaceutical journal: SPJ: the official publication of the Saudi Pharmaceutical Society29(7), 699–705. https://doi.org/10.1016/j.jsps.2021.04.032

National Health Service. (2021, Septiembre). Does grapefruit affect my medicine?. https://www.nhs.uk/common-health-questions/medicines/does-grapefruit-affect-my-medicine/

Freeimages (26 de marzo de 2023). Glass of water and pills. https://www.freeimages.com/es/photo/glass-of-water-and-pills-2352951

Particle Sciences, Drug Development Services. (2011). Biopharmaceutical Classification System and Formulation Development. Technical Brief 2011. 9(1). https://shms-prod.s3.amazonaws.com/media/editor/147459/TB_2011_9.pdf

Semblanza:

*Ariel Antonio Díaz. Egresado de la Licenciatura en Química Farmacéutica Biológica con especialidad en Farmacia Clínica, actualmente trabajando en investigación preclínica en cáncer de cerebro en el Instituto Nacional de Cancerología. Entusiasta de todo lo relacionado a la química y farmacología, amante de los gatos y nerd de tiempo completo. Email: arielantoniodiaz94@gmail.com. Teléfono de contacto: 5577941723